En Quintana Roo, arrendadoras pierden 130 mdp cada año por robo de autos rentados

Las arrendadoras de automóviles de Quintana Roo pierden alrededor de 130 millones de pesos al año, debido al robo de coches, un delito que ni siquiera se les reconoce, por la naturaleza de esos negocios.

Alma Elena Reynoso Zambrano, vocera de la Asociación de Arrendadores de Vehículos de Quintana Roo AC, comentó que estos robos afectan a uno de los gremios que más demanda tiene en Quintana Roo, debido al alto número de visitantes; sector que además genera más de 10 mil empleos directos y 30 mil empleos indirectos.

“Las arrendadoras sufren de robo y no está tipificada como tal, sino como abuso de confianza. Entonces, estos delincuentes rentan un carro y no está estipulado como un delito de robo, como debe de ser, sino que está como abuso de confianza. Entonces, cuando van a la Fiscalía y es solo abuso de confianza y las aseguradoras tampoco te pagan el carro porque está tipificado como abuso de confianza, no robo”, explicó.

Señaló que estos negocios sufren de, al menos, un robo de coche al día, aunque esto no se refleja en las cifras oficiales, ya que comenta “muchas veces ya ni siquiera se reportan, pues como no es tipificado como robo, poco se puede hacer”.

Lo anterior ha ocasionado que sólo el 40 por ciento de las unidades se recupere y se reincorpore al parque vehicular de las empresas, lo que origina pérdidas económicas.

Reynoso Zambrano agregó que, además del impacto en este tipo de negocios, el robo de automóviles arrendados también daña a la sociedad, pues muchas veces quienes roban estos vehículos los usan para cometer otro tipo de ilícitos.

Por lo anterior, dijo que la Asociación de Arrendadores de Vehículos de Quintana Roo AC planteó ante Julián Ricalde Magaña, diputado presidente de la Comisión de Turismo y vocal de la Comisión de Seguridad Pública, una iniciativa de reforma al Código Penal para tipificar como robo el hurto de este tipo de unidades, y no como abuso de confianza.

En dicho documento, se pide que, además de la tipificación, se imponga una pena de, al menos, cuatro años de prisión a quien se le encuentre culpable de cometer este delito.

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